Novena de Navidad

Oración inicial para todos los días

Señor, cuando todos cantan, cánticos navideños; cuando hay música, alegrías sonoras, dicen que estás naciendo en medio de nosotros, qué alegría por ello, qué paz saber que naces en nuestra historia.

Pero, Niñito Jesús, queremos contarte, en esta novena de navidad que estamos celebrando, que somos jóvenes y muchos los jóvenes dicen, dicen que somos el presente y la esperanza del futuro; pero nosotros vemos el futuro con poca esperanza.

Nosotros soñamos con crear una sociedad más justa, donde los bienes de la creación estén bien repartidos y que todos podamos trabajar y vivir dignamente, que la gente se respete y se quieran como una verdadera familia de amor.

Niñito Jesús, una vez más te decimos: Perdona nuestras equivocaciones y alienta nuestro deseo de estar unidos, para crear una sociedad de hermanos, que traiga la felicidad a los más olvidados; para ello, que pongamos lo mejor de nuestras cualidades al servicio de nuestro pueblo pobre a ejemplo de tu madre, la Vírgen María de Nazareth. Amén

Tema 2

LA VISITA, UN ENCUENTRO ENTRE GENERACIONES

1.- Saludo y bienvenida

2.- Canto: Bienvenido seas.

3.- Oración inicial para todos los días

4. Lema o frase: «Si el joven supiese y el viejo pudiese, no habría cosa que no se hiciese» (Papa Francisco).

5.- Leamos el Libro de la vida. C.V. 80

que bien nos hace la alegría, la jovialidad, el entusiasmo y la belleza de la juventud, su presencia en la sociedad y en la Iglesia son fuentes de esperanza y de compromiso. Esta rica vitalidad, no fuera posible si no se nutriera de la experiencia, sabiduría y sagacidad de nuestros mayores; gracias a ellos cada uno somos lo que somos; cada familia guarda su legado y cada pueblo conserva el patrimonio de la herencia histórica y cultural de sus mayores. Por ello, que bien nos hace el encuentro entre generaciones; ; los jóvenes aprenderán mucho de sus mayores, los mayores aprenderán mucho de las ilusiones y saberes juveniles, todos aprendemos de todos y construimos un futuro de esperanza y mejores días.

Para aprender y ayudarnos en esta minga por la vida, necesariamente tenemos que encontrarnos, visitarnos para mirarnos, escucharnos, contemplar y asimilar tantos valores que nos podemos transmitir. Cada visita es un encuentro de corazones, de mentes y de sentimientos que abrigan la vida y rompen barreras que muchas veces nos hemos creado por nuestro falso orgullo y complejos que nos distancian a las generaciones.

Las relaciones intergeneracionales implican que en las comunidades se posea una memoria colectiva, pues cada generación retoma la enseñanza de sus antecesores que nos conduce a cimentar sólidamente una sociedad nueva.

6.- Conversemos.

  • ¿Qué valores y dones encontramos en nuestros mayores?
  • ¿En la actualidad, qué existe más: Encuentros o desencuentros, entre jóvenes y adultos, por qué?

7.- Canto: Navidad es navidad.

8.- Lectura del libro de la Biblia.

Lc. 1,39-56

María visita a ISABEL

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?. Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»

Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu = se alegra en Dios mi salvador  porque = ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, = por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, = Santo es su nombre =, = y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. =  Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. = Derribó a los potentados = de sus tronos = y exaltó a los humildes. = A los hambrientos colmó de bienes = y despidió a los ricos sin nada. = Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia = como había anunciado a nuestros padres – en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.» 

María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

9.- Reconstruyamos el texto bíblico.

10.- Reflexionemos y profundicemos.

  • ¿Por qué visitó María a Isabel?
  • ¿Para qué nos visita Jesús en estas navidades?
  • ¿El canto del Magníficat, qué le recuerda al pueblo de Israel y a qué nos compromete a nosotros?

11.- Unamos los dos libros para animar nuestro caminar cristiano.

La visita es una virtud humana y cristiana. Humana porque nos permite salir de nosotros mismos e ir en búsqueda de nuestros hermanos, especialmente de quienes más necesitan de nuestra compañía, ya sea las personas ancianas o enfermas; y, cristiana, porque es hacer nuestra la enseñanza de Jesús, quien tomó la iniciativa de visitar a su pueblo con su nacimiento, para llenarnos de la gracia salvadora del Dios con nosotros.

En este espíritu de visitar, nos encontramos con la joven María, una vez que le había dado su Sí a Dios, sin escatimar esfuerzo alguno se dirige presurosa a visitar a su prima Isabel en las montañas de Judá. María para salir l encuentro de Isabel no calcula nada, ni espacio, ni tiempo, simplemente le mueve visitar, estar con Isabel, quien necesitaba una ayuda pronta y eficaz.

En esta visita se da un encuentro intergeneracional de ayuda, de complemento, de palabras, de escucha y canto, de oración y revelación que el Señor ya está entre nosotros, gracias al Sí de María.

Gracias a este encuentro, María canta el Magníficat, canto de esperanza y liberación del Pueblo de Israel que María hace suyo. ¡Qué regalo más hermoso la visita, el encuentro, el diálogo, el canto y la fe de las dos generaciones que nos revelan al Mesías que ya está con nosotros!

12.- Compromiso cristiano: Promover el encuentro entre generaciones, para recuperar nuestra identidad.

13.- Oremos comunitariamente. R/. Señor, haz que sepamos visitar con el corazón de María

  • Por nuestra Iglesia que se apresta a celebrar el nacimiento del niñito Jesús, para que se prepare con espíritu de prontitud, a ejemplo de María que visitó a Isabel. Oremos al Señor.
  • Para que dialoguemos con amor y respeto entre las diferentes generaciones y construyamos saberes que nos permitan afianzar nuestras relaciones familiares y comunitarias. Oremos al Señor.
  • Para que, en nuestra vida cristiana, vayamos forjando actitudes de encuentro y solidaridad entre generaciones. Oremos al Señor.
  • Por quienes participamos en esta novena de preparación al nacimiento del Niño Jesús, para que lo hagamos con espíritu de fe y amor. Oremos al señor.
  • Por las comadres y compadres del niñito Jesús, para que siempre estén atentos a los llamados de Dios a través de los hermanos más pobres de nuestras comunidades. Oremos al Señor.
  • Para que entre nosotros exista un espíritu de visita y de encuentro familiar y comunitario. Oremos al Señor.

14.- Padre Nuestro, Ave María y Paz.

15.- Oración Final para todos los días.

16.- Agradecimiento, Despedida y Canto: Hoy he vuelto madre.

Oración Final para todos los días

Virgen María de la Navidad, después de rezar y reflexionar en este día de la novena, te pedimos con amor sincero: Danos la fe necesaria para creer más en tu hijo Jesús, decisión y valentía para donarnos sin miedo a las cosas del Padre Dios.

Virgen María de la Navidad, a ti confiamos nuestra salud en estos tiempos difíciles por la pandemia del coronavirus; guíanos a las familias, a los niños, y de manera especial, a los jóvenes, para vivir como auténticos hijos e hijas de Dios, acogiendo y haciendo vida cada uno de los mensajes que hemos recibido en este día de la novena.

Aquí estamos, Niñito Jesús, los que tenemos edad joven y los mayores con corazón de joven y te pedimos humildemente que nos des la fortaleza necesaria para establecer entre nosotros la civilización del amor y construirmun mundo nuevo iniciado por ti, Señor Jesús, cuya fiesta de nacimiento, estamos celebrando con mucha fe, amor, alegría y devoción.

Niñito Jesús, bendice a nuestra Arquidiócesis de Cuenca que estos años rezará, reflexionará y caminará de la mano de los jóvenes, para que pueda animar sus anhelos y esperanzas y así cimentar su vocación de jóvenes cristianos y ciudadanos de este mundo que trabajan por la justicia, el amor y la paz. Amén.

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